sábado, 2 de abril de 2011

E, el dia de su boda

reucerdo tus pantalones elefantes
blancos pulcros, ajustados a tu cadera
casi llegando a tu pequeña cintura

asi te vestiste ese dia, para
alejarlo parasiempre de mi cama

ni una pequeña despedida hubieras permitido

pero en el mundo aquel, él y yo
nos soliamos amar tanto
que ni el gran amor a la
Leonica persona espejo tuyo, ni eso!
impidio que nuestro amor efimero y fastuoso
encontrara arrullo en esa despedida.

ahora es todo tuyo , custodialo y protegelo
con tu propia fuerza, asi como yo lo hice.